Tras el final de la guerra, hubo escasez de monedas circulantes en Alemania. Es decir, probablemente, las monedas del Tercer Reich no iban a ninguna parte, pero su puesta en circulación no era políticamente correcta por el uso de símbolos de la Alemania nazi. La salida se encontró en la acuñación de monedas de 1, 5 y 10 pfennigs del mismo tipo que antes, pero con un águila ligeramente modificada y, lo que es más importante, sin la esvástica. Las autoridades de ocupación emitieron estas monedas hasta 1948.